12/11/2009 – Prensa Libre. Antonio Grandoni es el Secretario de Inversión y Gestión Urbana de Tigre. De estudiante fue peronista y está en el cargo desde que asumió el Justicialismo en 2007, aunque en 1985 también había participado de la fundación de Acción Comunal, la actual oposición vecinalista, y fue concejal de esa fuerza entre 1985 y 2005. Vive en Gral. Pacheco, y tiene una fábrica de zapatillas familiar en Rincón de Milberg, donde nació. Actualmente hay isleños y organizaciones de la sociedad civil que cuestionan las políticas de su área sobre el delta, aunque él se siente avalado por el voto favorable de la última elección. En una larga conversación con Prensa Libre, el funcionario expresó todas su ideas, descalificó a quienes critican a la actual gestión que “es un record de votos”, explicó por qué no se permitió la entrada a vecinos en la audiencia pública y aseguró que Colony Park no está trabajando y que la gestión de Sergio Massa no dio prefactibilidad a ningún emprendimientos, como hicieron gestiones anteriores. -¿Cuales son las líneas para manejar el territorio delteño? -El delta es una porción del municipio que no cuenta, como el continente, con códigos de ordenamiento urbano por uso, zonificaciones o edificación. En el continente sabemos cuando habilitamos algo, en que zona se puede hacer, en el delta no. El intendente (Sergio Massa) instruyó, prácticamente desde el comienzo de la gestión, a través de un grupo de especialistas, el llevar adelante un proyecto que determine un código para las islas. De esa manera se van a poder fijar los límites para hacer ciertas cosas, cómo, qué, todo acorde al ecosistema que es la isla. -Sin plan de manejo ¿cómo toman las decisiones? -Hasta ahora se hizo a través de pre factibilidades que se dan a proyectos, y a través de la comisión de ordenamiento del código, que estudia las propuestas y resuelve si son viables, y después el intendente mediante un decreto avala. Hasta hoy todo lo que se puede hacer en la isla queda al libre albedrío de la visión política o de lo que al funcionario de turno le parecía lógico. Nosotros queremos que sea algo que se reglamente. -¿Pero no hay una norma que zonifica la isla como A2, y sostiene que no se pueden construir más de 4 viviendas por hectárea, por ejemplo? -Si. Hay un código general para toda la isla. -¿Entonces existe esa nomenclatura? -Sí. Pero también existe la posibilidad de que, si se resuelve que puede haber un edificio de determinada altura, y la comisión o la administración de turno le da pre factibilidad, puede avanzar... -¿Se desconoce la regla, entonces? -La isla tiene un código que es general para todo. No diferencia zonas. Lo mismo que se puede hacer en un sector, se puede hacer en otro. Es muy amplio. Se puso para tener una nomenclatura catastral equis. -¿No se usa? -Si, pero no determina una zona reservada para esto, o para esto otro. Si bien limita ciertas cosas, generaliza. Fija determinadas reglas, pero no minuciosamente. Si quiero plantar álamos planto álamos, si quiero hacer casas hago casas, si quiero hacer un hotel hago un hotel. Tiene que haber una zona comercial, una zona de hotelería... -¿Cuál es la diferencia entre la isla y el continente para usted? -La isla hay que estudiarla como un ecosistema. Tratarla con mucho énfasis en la parte ambiental. Para que no ocurra como con Botnia (la papelera en Uruguay) hay que tener un código, es un ejemplo burdo pero sirve: nosotros queremos trabajar en un código de planeamiento urbano acorde a lo que es la isla. -¿Usted ya se ha hecho una idea de cómo tienen que ser las islas? -En eso se está trabajando y se presentará en el corto plazo en sociedad. No es un proyecto que lo va a armar el Ejecutivo, sino que lo tendrá que aprobar el Concejo Deliberante. Puede ser discutido por todos los efectores de la isla: turismo, comerciantes, hoteleros, habitantes. Tenés que consensuar para llegar donde querés llegar. El intendente lo tiene claro: fijar límites. Lo dijo días atrás: No vamos a permitir que se lleven la isla por delante, pero tampoco vamos a prohibir. Digamos, dando reglas claras a la inversión. Un código el Concejo lo aprueba, y la provincia también lo tiene que aprobar. -¿Cómo ve la isla de acá a treinta años? -La veo poblada, para nada intensamente y con poblado más estable. Acondicionada a una cantidad de habitantes por kilómetro cuadrado mínima, para que se preserve el ambiente. Sin gente hacinada. Con lugares de esparcimiento para el turismo y naturales. Con naturaleza y no con cemento. Con navegabilidad ya sea comercial, turística. Con gente que va a decidir vivir. Con recolección de residuos, servicios de cloacas y agua. La isla no tiene que cambiar para nada panorámicamente a lo que hoy tenemos. -¿Por qué cree que es tan resistida la política municipal hacía la isla? -No creo que sea así, porque en la última elección tuvimos votos importantes de la isla. -Lo digo por la manifestación pública… -La manifestación pública no es el reflejo de la actitud de la gente. Hoy estamos viviendo manifestaciones públicas y están todos en contra…no hay uno que esté conforme -No me refiero solamente a los isleños que manifestaron, si no a las organizaciones de la sociedad civil también -No. Está equivocado, esas no son manifestaciones públicas -La Comisión Diocesana de Medio Ambiente, la asamblea delta, miembros de la Academia de Ciencias del Ambiente, entre otros, opinaron públicamente... -Pero hay que hablar con el que vive, el que transita, el que la usa, el que está. Yo no lo veo así. Las manifestaciones públicas mayoritariamente se mueven por intereses. Yo no se qué intereses persiguen. Nosotros tenemos interés de preservar la isla tal cual es porque es nuestro capital y nuestro tesoro, y no lo vamos a vender. -Esas instituciones de la zona norte tienen otra visión -¿Cuál es la visión? -Que se respete la ley -Qué ley, si no hay -Que se consulte a los isleños… -Nosotros estamos con esto -Esto no es lo que dicen las instituciones -El municipio es la institución madre que rige los designios de un lugar. Más legítimo que esto no hay. Esas instituciones no sé quiénes son y la gente tampoco las conoce. No sé cómo se eligen. A nosotros nos eligió la gente para hacer las cosas que creo, quieren que hagamos. Y cada dos años revalidamos con una elección. En la isla nosotros sacamos más votos en esta elección que en la primera, y la gente que vota es la que vive. Así que evidentemente no estamos tan errados en la política. Estamos preocupados para que las islas tengan cloacas, hacer navegables los ríos y que se creen y hagan las cosas según normas. Y las normas se aprobarán no solo por el Ejecutivo, sino por el Concejo Deliberante, por los isleños, por todos los efectores y actores de la isla. Aparte me llama mucho la atención que ataquen a una gestión que no aprobó nada. Desde el 10 de diciembre de 2007 (fecha de asunción) no se aprobó ninguna sola prefactibilidad, ni se va aprobar hasta no tener este nuevo código o plan maestro. -¿Si hay gestiones erróneas del gobierno anterior ustedes les dan curso? -Justamente, lo que no se comprende es que no era erróneo. Era un manejo que te permite, cuando no tienen las normas creadas. Si no se crean normas, mañana viene otra gestión y vuelve a cometer… a manejar de determinada manera, que cree que está en la legalidad. Una prefactibilidad entregada por la gestión anterior no quiere decir que fue ilegal, pero no fue entregada en el marco de una norma creada a priori. Se creó sobre la marcha. La isla no tiene normas y pueden ocurrir cosas que no a todos le gustan. -¿Pero, considera que la legislación provincial no tiene vigencia? -La provincia no tiene ningún código sobre esto tampoco. -Pero existe legislación sobre el manejo del Delta… ¿Para usted no? -No. Tiene legislación para manejar los movimientos hídricos, la Secretaría de Recursos Hídricos, pero no para el desarrollo urbanístico y nosotros somos los más interesados. Después, la provincia tendrá que aprobar nuestro plan maestro, cómo aprueba un código. Hoy lo único que tenemos como cobertura provincial, para las islas, es que todo aquello que no tenga un estudio de impacto ambiental aprobado por la OPDS (organismo provincial del ambiente), que es algo que existe nuevo, no puede avanzar, aunque tenga prefactibilidad. Antes lo aprobaba el municipio y era suficiente, ahora no, lo tiene que aprobar la provincia. De hecho algunos emprendimientos en islas están sujetos a la OPDS por eso hay expedientes que están statu quo hasta que no tengan esa aprobación, y no avanzan -¿Este es el caso de Colony Park? -Exacto. Colony Park si no tiene el impacto ambiental aprobado por la OPDS no puede avanzar ni un gramo. Lo que nosotros hicimos constantemente, cada vez que veíamos un movimiento fue multa y paralización de obra. Lo único que han hecho fue algo rutinario, algunos canales. -En un reportaje, vecinos le dijeron a Prensa Libre que Colony Park trabaja -Lo invito a ir y ver y va a ver que no. De hecho un juez, hace unos meses voló con un inspector nuestro y está todo filmado en el juzgado. -¿Pero la prohibición para qué es? -Para que no avancen con ningún tipo de trabajo. Pero hay cosas que pueden hacer. Cuando nosotros veíamos que avanzaban con trabajo, constantemente estabamos ahí, de hecho, tenemos actas. Amén que tengan, por que la tienen, una autorización de Vías Navegables de la Nación para trabajar sobre (el canal) Vinculación, (el río) San Antonio y Río Luján, porque ese sector pertenece a Vías Navegables. El canal Vinculación está hecho por el hombre. Algunas vías navegables se han podido hacer y eso no va a afectar el medio ambiente. Ellos lo que han hecho es deforestación, ampliaron el canal Anguilas que es natural. Han hecho algún trabajo, pero nosotros les ordenamos que lo detengan.-¿Cómo es que la comuna hace las inspecciones? -Es de rutina. Se va con una lancha y se observa. Cada vez que el delegado de isla observa algo nos comunica y vamos. Todas las veces que sea necesario. -¿Pero de que lapsos hablamos? -¿Cada cuanto vamos a inspeccionar un quiosco? Podemos ir una vez al mes o todos los días si hay denuncias. Hemos hecho alrededor de cinco intervenciones a lo largo del tiempo.-¿Desde cuándo? -Desde que asumimos, más precisamente 2008. -Hay isleños que dicen que la municipalidad deja hacer… -Es mentira. Tengo las actas de contravención. Hay gente de la isla que no fue ni una vez a Colony Park. Gente que trabaja, se ocupa de lo suyo. De lo que se ocupan las organizaciones me parece bien para eso están, para ser escuchadas, para oír, para escuchar a la gente y para decir la verdad. Yo vuelvo a repetir: Tenemos un alto porcentaje de gente que aprobó esta gestión que es de la isla. -No considera que su valoración del voto, en abstracto, es anacrónica, con relación a la tendencia actual hacia la democracia semidirecta. -No. La gente nos eligió para gobernar y votaron una política. Es un record de votos. Hay que entender que lo que yo estoy explicando ahora, la gente cree que está bien, porque sino no nos votaría. Si decimos que estamos creando un plan para que no se estropee la isla, si no hemos avanzado con nada de lo que la otra gestión avanzó y estamos viendo hacia donde ir y somos criticados, es solo por una percepción. Si no tendríamos todos días a los isleños en el municipio y no los tenemos. -En la audiencia pública sobre Poblado Isleño la comuna restringió el ingreso… -Hice cumplir la ley. Sino estaba anotado no entraba. Lo publiqué ¿cómo entraron los que entraron? -Hizo primar la formalidad a la participación… ¿No podían anotarse allí? -La formalidad no, la ley. Dice cinco días antes. ¿Si venía Castells con 50 tipos? Hay que tener interés sobre el tema. Qué interés puede tener alguien que vive en San Isidro… -¿Cuándo cree que se pondrá en marcha la operatoria para el plan? -Hay un equipo de gente que esta estudiando el tema. Yo no soy justamente un estudioso. En los próximos meses lo vamos a terminar. Una vez que los tengamos armado lo vamos a consensuar.
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